Los pibes tangueros de Lugano

Clarín

Casi 50 chicos de la Orquesta Infantil y Juvenil de Villa Lugano bajaron del micro y entraron con sus instrumentos a la sala del teatro IFT,en el barrio de Once. Inmediatamente, se acabó el silencio de la sala.
Había mucho entusiasmo y también nervios: era el último ensayo antes de la presentación del miércoles a la noche, en el Festival de Tango.
Hicieron un repertorio de tango con la participación del violinista Pablo Agri, que llevó composiciones y arreglos de su padre, el recordado Antonio.

La orquesta nació hace diez años, como parte del programa ZAP (Zona de Acción Prioritaria) del Gobierno de la Ciudad y está integrada por chicos de 13 años en adelante, que empezaron a tocar desde chiquitos. Tiene la formación de una sinfónica completa: cuerdas, maderas y bronces.

La fila de contrabajos son cuatro chicas.
Una es Yamila Angulo, de 17 años. A la tarde va al colegio y a la mañana practica.
"Hace seis años que empecé. Al principio me gustó el chelo, pero después me dijeron que llegaba un contrabajo y me metí", contó.
Luciano Gamarra, 17 años, se parece a muchos chicos de su edad: piercing en la boca, cadenas, vestimenta punk, pero toca la flauta traversa desde hace nueve años y, además, le gusta el tango instrumental.
Angie Fiscella, de 13 años, desde hace ocho se dedica al violín: "Lo elegí porque era raro, como reimportante".
Wanda Mansilla y Pamela Zárate, de 14 años, son de Retiro.
El miércoles tocaron como invitadas en la orquesta de Lugano: Pamela, el violín, y Wanda, el clarinete.
La violinista explicó: "Toco desde hace tres años. Me contaron que había una orquesta donde tocaban instrumentos relindos y me interesó".

Las chicas no pueden evitar los nervios, pero están contentas. "Para mí -dice Wanda- está buenísimo tocar en la orquesta, cambia el estilo de vida. Nosotras vamos a matiné, pero los viernes no, porque los sábados a la mañana tenemos ensayo y si vamos a bailar llegamos muertas".

Claudio Spector dirige la orquesta junto a Néstor Tedesco.
Como la experiencia fue exitosa, se repitió en Retiro, Flores y Mataderos.

"Lo central es el aprendizaje musical colectivo y se ven mejoras en la escolaridad y un desarrollo importante de la autoestima".
En el proyecto de orquestas del ZAP hay 700 chicos y, desde el sábado, se abrirán cinco centros más en Constitución, La Boca, Barracas, Balvanera y Parque Avellaneda.